Recuperar la huerta familiar, como una economía doméstica (*).
De niño supe tener y cuidar una huerta familiar. Luego en el secundario conocí colegios agro-técnicos que ayudaron a mejorar la experiencia. Recuerdo al Gentilini, en San José, donde se formaron muchos técnicos agrónomos de nuestra provincia. Una institución que trajo la experiencia salesiana desde la lejana Italia.