El 25 de mayo, entre festejos; candidaturas y el reiterado reclamo eclesial
207 años del primer grito de libertad, recordamos ayer. Un 25 de mayo donde el paisaje se adorna con locreadas, asados y fiestas gauchas. Tampoco faltaron las banderas; los actos oficiales y el tradicional Te Deum, en la catedral de Buenos Aires, donde siempre se escucha el reclamo eclesial con mensajes más políticos hacia la dirigencia que, el mensaje propio de una jerarquía que maneja muy bien los discursos y la moralina del "deber ser".